En Julio de 2018, entró en vigor en Castilla la Mancha, una nueva ley de regulación de los apartamentos y viviendas turísticas de la región.
Y desde entonces los propietarios de turísticos en Castilla la Mancha y los técnicos de las Delegaciones territoriales de Turismo, se han encontrado con ciento y una situaciones, en las que la ley, sigue dejando carencias y aspectos sin resolver.
Uno de los puntos más polémicos, por la inversión que exige, es la instalación de Aire Acondicionado EN CADA HABITACIÓN Y SALÓN del piso turístico.
Lo que obliga a los arrendadores de pisos turísticos, a hacer un desembolso, que en muchas viviendas de las zonas más frías de la región, no es necesario y en muchos casos es hasta contraproducente.
Entiendo que la Administración, ha querido regular los nuevos modelos de negocio surgidos a raiz de la economía colaborativa, a través de plataformas como Airbnb. En los que el sector de la Hostelería denunciaba la competencia desleal.
En cualquier caso, se hace evidente, que los legisladores, no han contado con asesoría en materia de Eficiencia energética. Puesto que en la región castellano manchega, se dan todo tipo de zonas climáticas.
Y es difícil, que una sola norma cubra las necesidades de localidades tan distintas como la zona de la Mancha, a las situadas en la Serranía de Cuenca.
En este mapa climático de España, elaborado a partir del Código técnico de la edificación. Podemos ver como Toledo (amarillo), está en su totalidad en una zona climática C, con veranos muy calurosos.
En cambio, en la región de la Serranía de Cuenca, limítrofe con la provincia de Teruel, se dan unas características climatológicas de alta montaña(en azul oscuro). Debido a su ubicación en la Cordillera ibérica.
Además, en muchas de estas localidades, las construcciones más tradicionales, son casas que se sustentan en muros de mampostería (piedras de tamaño irregular unidas por morteros a la cal o cemento), de gran espesor, que aislan el interior, aún en los días más calurosos del verano.
Es el caso de la casa rural de Beatriz (foto superior), situada en la localidad de Beamud, en pleno corazón de la Serranía de Cuenca y a más de 1000 metros de altitud.
En esta casa, hace tanto fresquito en verano, que por las noches, necesitas arroparte con una manta.
Se hace lógico pensar, que la necesidad de refrigeración es escasa por no decir nula.
En cambio, esta normativa de Pisos turísticos, no habla nada de la obligación de expedir el Certificado energético de edificio construído. Lo que incurre en un incumplimiento, que puede llevar a sanciones.
Ya que según el R.D 235/2013, todos los edificios que se vayan a vender o alquilar en todo el territorio español, necesitan disponer de la Etiqueta energética y registrarla en la delegación de la Comunidad autónoma correspondiente.
Este trámite, que ha de ser elaborado por aparejadores, arquitectos , o ingenieros, son la mejor manera de conocer las necesidades en materia de calor o frío que necesita una vivienda.
Y de esa manera, hacer un cálculo más exhaustivo, de la necesidad real de frigorías. Y con un solo equipo más potente, dar cobertura a toda la vivienda rural.
También se da el caso, de viviendas en el casco antiguo de Cuenca, que no pueden colocar las unidades exteriores de aire acondicionado. Por motivos de alteración del Patrimonio arquitectónico.
Del mismo modo, esta ley obliga a los propietarios, a una inversión que en muchos casos no va a mejorar la calidad del establecimiento.
Y una ley autonómica, que grava de manera más desfavorable, que una ley del Estado, jerárquicamente superior.
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Si te interesa más información, de lo que se necesita para solicitar un Certificado energético tienes más información pinchando en el botón de abajo:
Pues ahora con la crisis sanitaria vamos a ver como se queda todo esto del turismo.
Me pasa la misma situación, tengo un turístico en un pueblecito de Guadalajara que hace mucho mucho frío, habría alguna manera de librarme de esta obligacion?
Hola Chiara, ahora mismo la obligación sigue ahí, pero con el tema de la pandemia y la paralización del turismo se ha quedado en stand by